Todas las ciudades se construyen sobre su propia Historia. Las calles se pavimentan sobre viejas calles, unos edificios sientan sus cimientos sobre las ruinas de otros, y las gentes que las pueblan se suceden generación a generación. Sin embargo, Roma, París, Tokio o Bogotá, siguen siendo a través de los años.

Todas las ciudades tienen su parte oscura, su lado terrible y sórdido. Barcelona no sólo es Gaudí, Miró o Maragall, sino también Enriqueta Martí, Remedios Sánchez o Juan José Pérez Rangel. A través de este blog estableceremos un recorrido a través de esa otra Barcelona, la criminal, la negra, la noir.

lunes, 5 de septiembre de 2011

ASESINO DEL PUTXET


Carrer Bertran 28. Juan José Pérez Rangel, un joven parado de 24 años sin antecedentes, fue acusado y condenado a prisión por la muerte de dos mujeres en un parking del barrio del Putxet. El móvil de los asesinatos, según fuentes policiales, fue económico. Los dos crímenes fueron prácticamente idénticos, se perpetraron en el mismo lugar, y en ambos el sospechoso se empleo con una violencia desproporcionadamente inusual en un robo de esta características.

Juan José guardó su moto durante dos meses en la plaza que alquiló en el aparcamiento que se convertiría en escenario de los crímenes, a pesar de que su domicilio se encontraba en el barrio de la Mina, en Sant Adrià del Besós, muy alejada del barrio del Putxet. Al parecer, el asesino era asiduo de un bar de alterne de la zona, que conocía bien.

Ambas víctimas fueron atadas al final de la escalera del parking, apuñaladas con un arma blanca, y fuertemente golpeadas en la cabeza con un martillo, lo que les provocó la muerte. Previamente, el asesino les tapó la cabeza con una bolsa.

La detención de Pérez Rangel fue relativamente fácil: el primer crimen se realizó el día 11 de Enero del 2003, y al día siguiente, la tarjeta de crédito de la víctima se utilizó en un cajero de la Calle Balmes. La filmación de algunas cámaras de seguridad de establecimientos cercanos permitió una primera identificación. El torpe intento de extorsión al marido de la primera víctima le lleva a citarse con éste en un bar del centro de la ciudad para la entrega del dinero, donde es detenido.



Días después de la detención, la policía hizo un registro en el domicilio de Juan José, donde encontró una pequeña libreta en la que el asesino tomaba notas sobre los usuarios del parking, además de numerosas fotografías del lugar. Todo ello hace sospechar que el asesino del Putxet tenía en mente continuar con su serie de asesinatos en la zona alta de Barcelona